11.5.08

Noches de insomnio

Insomnio, estrés, desesperación... y no es una sesión de tecno, no no.. si no la edición de un corto. Nunca me había agobiado tanto algo así.

Imaginate un corto casi acabado, con sólo un par de retoques que hacer, que te llevas a tu casa porque la tarde siguiente se proyecta en el CaixaForum. Y como las universidades (por increíble que parezca, la UB también) tienen lo último, llegar a casa y encontrarte que no puedes acabar de editar porque la versión de tu programa es más antigua que en la que habías empezado el proyecto.



Y entonces llamas a todas partes buscando a alguien que tenga esa versión, para poder acabarlo. Y no hay manera. Que si el amigo de un amigo, la URV, un laboratorio de edición... y acabas contactando con un editor argentino que te deja la versión que más se aproxima a la tuya mientras te descargas de una web la versión que te pasa un amigo de Canadá.

Al final nada sirve, y empiezas desde cero. Edición en 14 horas de un corto de 15 minutos... toda la noche en vela, la proyección pospuesta. Y conforme avanza la noche y avanza el proyecto, las imágenes se te hacen borrosas, y ya no oyes, pero cuadras los planos mejor que en la primera versión.

A la mañana siguiente el DVD, habiendo dormido apenas 10 minutos, pero con el corto ya acabado y camino de la proyección.
Dicen que el estreno fue todo un éxito, que retratamos muy bien la enfermedad. Yo no lo sé, no lo vi, necesito una desintoxicación de crisálida.

Pero, aun y así, cada vez me gusta más su BSO.

7.5.08

Let me take (you) a photo

I tried taking pictures, but they were so mediocre. I guess every girl goes through a photography phase. You know, horses... taking pictures of your feet.

Supongo que Sofia Coppola tiene algo de razón, sobretodo cuando Charlotte (Scarlett Johannson) lanza esa  frase a BIll Murray en Lost in Translation. Y si la frase no es del todo cierta, yo sí que soy de esas chicas que pasan por una fase fotográfica, aunque la mía todavía no se ha acabado.





Me cautiva como las cámaras captan los instantes, congelan imágenes, aquellas que en vivo se te escapan de los dedos, y de repente unas lentes las capturan y guardan para que puedas tenerlas siempre a mano. Esa es la magia de las fotos. Captan momentos, vida.



Y si encima te surge la ocasión de hacerlas en un plató... No sé, los platós tienen algo atractivo que no sabría definir, pero me gustan. Es como cuando el actor se sube a un escenario, de repente las luces se apagan , se encienden los focos y ya no hay nada más. No hay estrés, molestias, ni caos. Es otro mundo. Tal vez por eso me gusta. 




Tal vez por eso llevo siempre la cámara en el bolso, para poder captar esos momentos buenos y sentirlos cerca en todo momento. 




Creo que tengo un dia antisistema.




Say Cheese and let me take (you) a photo